Ortodoncias LyD – Ortodoncias en Rosario

Los brackets convencionales son el tratamiento de ortodoncia más común para corregir la alineación dental y mejorar la mordida. Consisten en pequeñas piezas metálicas adheridas a los dientes, conectadas por un arco que ejerce presión para mover progresivamente cada pieza dental hacia su posición ideal. A pesar de la aparición de alternativas más estéticas, como los alineadores transparentes, los brackets tradicionales siguen siendo una opción muy eficaz, segura y accesible para niños, adolescentes y adultos. Una de las principales ventajas de los brackets metálicos es su resistencia. Además, permiten tratar casos complejos de maloclusión, apiñamiento o dientes rotados con excelentes resultados. Por su eficacia y bajo costo, siguen siendo la elección preferida para muchas familias al momento de iniciar un tratamiento de ortodoncia.

¿Cuál es la edad ideal para ponerse brackets?
Una de las preguntas más frecuentes en el consultorio es: ¿a qué edad conviene ponerse brackets? La respuesta puede variar según cada caso, pero en general, la edad ideal para comenzar con brackets convencionales es entre los 11 y 14 años. En esta etapa, la mayoría de los dientes permanentes ya han erupcionado y los huesos maxilares aún están en desarrollo, lo que facilita el movimiento dental y mejora la estabilidad de los resultados a largo plazo.
Aunque esta franja etaria es la más recomendada, los brackets pueden colocarse también en adultos, siempre que la salud bucal lo permita. En personas mayores, el tratamiento puede durar un poco más, debido a que los huesos ya no están en crecimiento. Sin embargo, gracias a los avances en ortodoncia, los tratamientos para adultos son cada vez más efectivos y cómodos.

Evaluación temprana: la clave para un tratamiento exitoso
La Asociación Americana de Ortodoncia sugiere realizar una primera consulta ortodóntica a los 7 años, aunque no necesariamente sea para iniciar el tratamiento. Esta evaluación temprana permite detectar problemas de desarrollo dental y planificar intervenciones preventivas o interceptivas que faciliten un futuro tratamiento con brackets. En conclusión, los brackets convencionales siguen siendo una excelente opción para quienes buscan una sonrisa alineada y saludable. La edad para ponerse brackets ideal es durante la adolescencia, pero no hay un límite estricto: adultos también pueden beneficiarse del tratamiento. Lo más importante es realizar una consulta con un ortodoncista para determinar cuál es la mejor opción en cada caso.

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