
Un segundo tratamiento de bracket puede ser necesario en varios casos específicos, incluso después de haber completado un tratamiento ortodóncico exitoso en el pasado. A lo largo del tiempo, es común que los dientes se desplacen o que ocurran cambios en la alineación debido a diversos factores, lo que podría requerir un nuevo ajuste. A continuación, se presentan las principales situaciones en las que se considera necesario pasar por una segunda ortodoncia.
Recidiva ortodóncica
Uno de los motivos más comunes para una segunda ortodoncia es la recidiva ortodóncica, es decir, el movimiento de los dientes hacia su posición original después de haber completado el tratamiento inicial. Este fenómeno puede ocurrir si no se siguen adecuadamente las recomendaciones del ortodoncista, como el uso de retenedores o contenciones después del retiro de los brackets o alineadores. Los retenedores son fundamentales para mantener los dientes en su nueva posición, ya que sin ellos, los dientes tienden a regresar a su alineación anterior. En muchos casos, la recidiva puede corregirse con un tratamiento menos invasivo que el original, pero en algunos casos podría ser necesario un tratamiento completo nuevamente, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde que terminó el primer proceso ortodóncico.
Cambios en la estructura dental por el paso del tiempo
El envejecimiento natural también juega un papel importante en la necesidad de una segunda ortodoncia. Con el tiempo, es común que los dientes se muevan ligeramente debido a factores como el desgaste de los huesos y encías, o la pérdida de piezas dentales. Aunque estos cambios no siempre requieren tratamiento, en algunos casos pueden afectar significativamente la alineación dental o la mordida, lo que puede llevar a problemas de salud dental o estéticos que deben abordarse. Además, en la edad adulta, los dientes tienden a moverse hacia adelante, lo que puede causar apiñamiento, especialmente en la parte inferior de la boca. Si este movimiento es considerable y causa molestias o afecta la funcionalidad de la mordida, una segunda ortodoncia puede ser recomendada.
Problemas de mordida no resueltos o desarrollo incompleto
En algunos casos, los problemas de mordida no se resuelven completamente con el primer tratamiento ortodóncico, ya sea por complicaciones durante el proceso o por un desarrollo dental incompleto, especialmente si el tratamiento inicial comenzó en la adolescencia. Durante esta etapa de crecimiento, la mandíbula y los dientes aún pueden estar en desarrollo, por lo que es posible que los resultados no sean permanentes a largo plazo. Una segunda ortodoncia, en este caso, puede ser necesaria para corregir problemas que se desarrollaron más adelante, cuando la mandíbula y los dientes han terminado de crecer.
Accidentes o traumas dentales
Los traumatismos dentales también pueden provocar la necesidad de un nuevo tratamiento de ortodoncias. Un golpe fuerte en la boca, un accidente o una caída pueden causar que los dientes se desplacen o se desalineen, lo que no solo afecta la estética, sino también la funcionalidad de la mordida y la salud dental general. En estos casos, un ortodoncista evaluará el daño y determinará si es necesario realinear los dientes mediante una segunda ortodoncia.
Cambios en las prioridades estéticas
A medida que envejecemos, nuestras prioridades estéticas pueden cambiar. Alguien que no consideraba la alineación perfecta de los dientes como algo crucial durante su juventud, puede sentir más interés en una sonrisa simétrica y bien alineada en la edad adulta. Además, la mejora en los tratamientos ortodóncicos, con opciones más estéticas como los alineadores transparentes, puede motivar a personas a realizarse una segunda ortodoncia, buscando no solo una mejora funcional, sino también una mayor estética dental.
Tratamientos complementarios
Finalmente, algunos pacientes que se someten a procedimientos dentales, como implantes o coronas, pueden necesitar un segundo tratamiento de ortodoncias para garantizar que sus dientes estén en la posición correcta antes de estos tratamientos. La ortodoncia ayuda a crear el espacio adecuado para colocar los implantes o asegurar que la mordida sea la adecuada para la colocación de coronas, lo que puede prolongar la duración y efectividad de dichos procedimientos.
Pasar por una segunda ortodoncia no es raro y, en muchos casos, es necesario para mantener una sonrisa saludable y funcional a lo largo del tiempo. Los avances en los tratamientos ortodóncicos hacen que esta opción sea más accesible y menos invasiva, con opciones como los alineadores transparentes que ofrecen soluciones estéticas y efectivas. Si alguien experimenta problemas con la alineación de sus dientes o cambios en su mordida después de su primer tratamiento, es importante acudir al ortodoncista para una evaluación, ya que una intervención temprana puede prevenir complicaciones mayores en el futuro.