El tratamiento de ortodoncia no termina el día que se retiran los brackets. De hecho, una parte crucial del proceso es el uso de contenciones para asegurar que los dientes permanezcan en su nueva posición. Cuidar adecuadamente estas contenciones es fundamental para mantener los resultados obtenidos y evitar retrocesos. A continuación, te proporcionamos una guía completa para el cuidado de las contenciones de ortodoncia. Existen dos tipos principales de contenciones: las fijas y las removibles. Las contenciones fijas son alambres que se adhieren a la parte trasera de los dientes, mientras que las removibles suelen ser aparatos de plástico transparente o retenedores, que se pueden quitar para comer y cepillarse los dientes.
Cuidado de las contenciones fijas
Higiene oral rigurosa: Las contenciones fijas requieren una higiene dental meticulosa. Cepilla tus dientes después de cada comida utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves. Presta especial atención a las áreas alrededor del alambre de retención para eliminar cualquier acumulación de placa. Uso de hilo dental: Utiliza hilo dental al menos una vez al día. Puedes usar un enhebrador de hilo dental o un irrigador bucal para facilitar la limpieza alrededor de los alambres. Evita alimentos dañinos: Al igual que con los brackets, evita masticar alimentos duros, pegajosos o crujientes que puedan dañar o aflojar la contención fija. Los alimentos como caramelos duros, chicles y nueces deben ser consumidos con precaución. Visitas regulares al ortodoncista: Programa revisiones regulares con tu ortodoncista para asegurarte de que la contención fija esté en buen estado y funcionando correctamente.
Cuidado de las contenciones removibles
Limpieza diaria: Limpia tus contenciones removibles todos los días. Utiliza un cepillo de dientes suave y agua fría. Evita el agua caliente, ya que puede deformar el material plástico de la contención. Uso de limpiadores de retenedores: Además del cepillado diario, sumerge las contenciones en una solución limpiadora específica para retenedores o enjuague bucal sin alcohol al menos una vez a la semana para desinfectarlas y eliminar cualquier acumulación de bacterias. Almacenamiento adecuado: Cuando no estés usando tus contenciones removibles, guárdalas en su estuche protector. Esto las protege de daños y evita que se pierdan. Evita el daño físico: No dobles ni manipules tus contenciones de manera brusca. Evita morderlas o exponerlas a presiones innecesarias. Retirar para comer y beber: Siempre retira las contenciones removibles antes de comer o beber (excepto agua) para evitar manchas y daños.
Consejos generales
Constancia en el uso: Sigue las indicaciones de tu ortodoncista respecto al tiempo de uso de las contenciones. Al principio, puede que necesites usarlas todo el tiempo, excepto al comer y cepillarte, y luego solo por la noche. Monitoreo regular: Observa regularmente tus contenciones en busca de signos de desgaste o daño. Si notas algo inusual, contacta a tu ortodoncista de inmediato. Higiene bucal completa: Mantén una higiene bucal completa, cepillando tus dientes al menos dos veces al día y usando hilo dental regularmente. El uso de enjuagues bucales puede ayudar a mantener tus encías saludables. Educación y conciencia: Educa a tus hijos sobre la importancia de cuidar sus contenciones si están en tratamiento. La adherencia a las recomendaciones es clave para mantener los resultados del tratamiento ortodóncico.
El cuidado adecuado de las contenciones de ortodoncia es esencial para mantener la alineación de tus dientes y garantizar la longevidad de los resultados del tratamiento. Siguiendo estos consejos y manteniendo una buena higiene bucal, puedes disfrutar de una sonrisa hermosa y saludable a largo plazo. No dudes en consultar a tu ortodoncista ante cualquier duda o problema que surja con tus contenciones.