Ortodoncias LyD – Ortodoncias en Rosario

En los últimos años, la ortodoncia ha experimentado avances significativos gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y materiales. Uno de los desarrollos más relevantes ha sido la introducción de los microtornillos, también conocidos como microimplantes o anclajes temporales (TADs, por sus siglas en inglés: Temporary Anchorage Devices). Estos pequeños dispositivos han revolucionado los tratamientos ortodóncicos al ofrecer una forma eficaz, predecible y segura de controlar el movimiento dental.

Los microtornillos son pequeños tornillos de titanio, generalmente de entre 6 y 12 mm de largo, que se colocan temporalmente en el hueso alveolar o en otras estructuras óseas de la boca. Su principal función es actuar como un punto de anclaje fijo desde el cual se puede aplicar fuerza para mover dientes específicos sin afectar a otros, algo que con los métodos tradicionales resultaba más difícil de lograr.

En ortodoncia convencional, el anclaje suele depender de otros dientes. Esto significa que, para mover un diente en una dirección determinada, se ejerce fuerza contra otros dientes, lo que puede generar movimientos indeseados o la necesidad de usar aparatos adicionales, como elásticos o cascos externos. Los microtornillos eliminan esta dependencia, ya que ofrecen un punto de anclaje directo al hueso, lo que mejora el control del tratamiento y acorta los tiempos.

Su colocación es relativamente sencilla y se realiza en el consultorio dental bajo anestesia local. No requiere cirugía extensa, y el procedimiento es rápido y mínimamente invasivo. Una vez que el microtornillo cumple su función —lo cual puede tardar desde unas semanas hasta varios meses— se retira sin dejar secuelas permanentes.

Entre las aplicaciones clínicas más comunes de los microtornillos se encuentran la intrusión de dientes (hundir dientes que han sobreerupcionado), la distalización de molares (moverlos hacia atrás), la corrección de mordidas abiertas, el cierre de espacios tras extracciones y la alineación de dientes muy mal posicionados. También son útiles en casos complejos donde se desea evitar una cirugía ortognática.

Además de su eficacia mecánica, los microtornillos presentan ventajas estéticas y funcionales. Al reducir la necesidad de aparatos externos y minimizar el movimiento indeseado de otros dientes, mejoran la comodidad del paciente y optimizan los resultados. También permiten tratamientos más conservadores, evitando en muchos casos extracciones o procedimientos más invasivos.

Como en cualquier tratamiento, su uso debe ser evaluado por un ortodoncista, quien determinará si el paciente es un candidato adecuado. Aunque las complicaciones son raras, pueden incluir molestias temporales, aflojamiento del tornillo o inflamación leve en el sitio de colocación. Sin embargo, con una buena higiene oral y seguimiento profesional, estos riesgos se minimizan considerablemente.

En conclusión, los microtornillos han aportado una herramienta poderosa a la ortodoncia moderna. Su capacidad para proporcionar anclaje estable, facilitar movimientos precisos y mejorar la eficiencia de los tratamientos los convierte en una opción cada vez más utilizada por especialistas y valorada por los pacientes.

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